Se consume en toda la región austral pero en Cañar lo consideran un plato insignia.

María Eulalia Proaño, dueña del restaurante ‘La Casa del Cuy’ ubicado en Cañar, dice que este plato típico se prepara en todas las fiestas que se organizan en el lugar. “En los matrimonios, cumpleaños y bautizos lo que siempre se come es cuy”, señala Proaño. Agrega que comer cuy en esta región es una tradición que ha pasado de generación en generación. 

El cuy tiene una larga historia, pues ya era parte de la dieta alimenticia en el Imperio incaico y aún ahora es requerido en gran parte del territorio de Cañar y Azuay y para los extranjeros que lo prueban suele resultar un plato un tanto exótico pero que los atrae.

Proaño, quien lleva preparando cuyes desde hace 11 años en su negocio, explica que lo primero que se debe hacer es escoger el cuy más tierno, matarlo, quitarle el pelaje y aliñarlo para colocarlo en el asador. Se prepara con pasas y se acompaña con mote. Para Proaño, el cuy es como degustar un típico hornado. 

En ‘La Casa del Cuy’ preparan más de cinco cuyes al día, allí tienen un criadero y los elementos indicados para su elaboración.

El cuy asado se prepara al carbón, luego de que ha sido previamente adobado con bastante ajo, sal y aliños varios e introducido en un palo, que es el que sirve de timón para girarlo.

 

 con papas. Armando Campoverde es el esposo de María Eulalia Proaño y comparte propiedad del restaurante. Mientras ella habla sobre cómo preparar esta delicia austral, él entona melodías andinas con su guitarra y también con su charango (instrumento típico de cuerdas). Cuenta que para ellos comer cuy es como consumir gallina, pescado, carne de cerdo o de vaca. 

La tradición en Cañar es  consumir esta delicia con papas. 

Campoverde explica que el acompañamiento ideal para este plato son las cañarejas, es decir las papas que se cultivan en los campos de Cañar, que por lo general son ‘cholas’ y que cuando se cocinan se abren por sí solas, además son secas. 

En ‘La Casa de Cuy’, este plato lo sirven acompañado con mote y un ají de naranjilla, pero también se puede comer con salsa de maní o de pepa de sambo. El cuy se come usando las manos,  entero o dividido en presas. La bebida con la que se lo suele degustar es la chicha jora o con jugos de la zona.