Sin ser regionalistas, coincidamos con que parte de la postergación que sufre nuestra provincia respecto a otras regiones de la patria se debe a que no hemos contado con manabitas bien posicionados en los organismos del Estado donde se deciden los destinos y futuro del Ecuador; esto en los actuales tiempos podría cambiar con las designaciones de nativos de este suelo que ahora ocupan altas funciones en distintos organismos que inciden en lo anotado. Señalemos que en el nuevo orden constitucional los tradicionales tres poderes del Estado se convirtieron en cinco funciones, siendo una de ellas la de Transparencia y Control Social, misma que desde tiempo atrás es presidida por el portovejense Fernando Cedeño R., siendo así el único y solitario manabita ubicado en esas alturas del poder, aunque de esa función no se haya sentido nada particular y significativo que incida en estos lares; esto desde unos meses atrás cambiaría con la designación de la también portovejense Nathalie Cely en la cartera ministerial Coordinadora de la Producción y Empleo, importante función de la que se esperan decisiones que dinamicen las actividades de ese orden, para lo que esta provincia está dispuesta a aportar con todo su contingente, lo que podría realizarse haciendo que en Manabí funcione la primera Zona Especial de Desarrollo Económico - ZEDE de este país, la que ya fue decidida luego de que Cely generara el Código de la Producción en su anterior ocupación de ese ministerio, sin que se materialice lo planeado por su traslado de embajadora en los EE.UU.