“Primero te enamoras de ellas, después se enamoran de ti y cuando criticas su trabajo acaban llorando”, dijo Hunt. 

Tras las polémicas declaraciones, decenas de mujeres científicas se tomaron la red social Twitter con el hashtag #DistractinglySexy (“TanSexyQueDistraigo”), llegando a sumar más de 10.000 trinos en pocas horas.

“Tan sexy que distraigo incluso después de un día cultivando células. ¡Y esta vez ni siquiera lloré, estoy orgullosa!”, fue el comentario irónico de Lucie de Beauchamp, una ingeniera en biotecnología que se sumó a la campaña. 

Muchas de las imágenes y comentarios jugaban con los poco agraciados trajes que los científicos de ambos sexos tienen que llevar en el laboratorio o mientras trabajan en el campo.

Otras optaron por destacar, también de forma irónica, la contribución de las mujeres a la ciencia. “Me alegra mucho que (Marie) Curie haya podido dejar de llorar por un rato para descubrir el polonio y el radio”, era otro de los tuits que se viralizaron la semana anterior. 

Tras la polémica generada por sus declaraciones, Huny, de 72 años, pidió perdón y dimitió como profesor emérito de la University College of London (UCL).

“Solo trataba de dar un toque irónico y desenfadado, pero fue interpretado muy seriamente por la audiencia”, dijo, aunque reiteró que ciertos matices son ciertos.

“Me he enamorado de compañeras, y compañeras se han enamorado de mi, y es algo que perturba la investigación porque es terriblemente importante estar al nivel en el laboratorio”, puntualizó en BBC Radio 4.

“Creo que los líos emocionales hacen muy complicada la vida. Pido disculpas a quien haya pretendido ofender”, agregó.