El cuento del montuvio tiene esencia en el campo y para Rubén Darío Montero, cuentista manabita, la interculturalidad está latente en las leyendas montuvias. “A través de estas composiciones literarias conocemos las creencias y costumbres del campesino”, señala.

Montero, quien lleva cerca de 30 años investigando la tradición oral, indica que en la zona norte de Manabí se han desarrollado más cuentos que en el sur. 

“En las leyendas manabitas se fundieron lo afro, lo nativo y las narrativas españolas que llegaron después de la conquista”, afirma.

Agrega que estos géneros de la tradición oral nunca van a morir, porque son parte de  la identidad de un pueblo.

ENSEÑANZAS. Eumeny Álava Párraga, tradicionalista, explica que la creación de estos relatos populares se debe a la cosmovisión de la cultura que guardan nuestros pueblos. “Cada uno de ellos trae como reflexión una moraleja”, recordó.

La puntualidad, respeto, honestidad y otros valores eran transmitidos a través de este saber, precisa Álava. 

Explica que el cuento habla del entorno del montuvio, su vestuario, la gente y sus creencias, que eran contados por los abuelos luego de una larga jornada de trabajo. Sin embargo, asegura, con el tiempo la globalización fue mermando este saber ancestral. 

REVALORIZACIÓN. Dúmar Iglesias Mata, presidente de la Casa de la Cultura de Manabí, señala que trabajan en el fortalecimiento de la identidad manabita a través de los cursos y talleres que se dictan en la entidad.

Iglesias dice que el desarrollo intelectual en Manabí ha sido permanente, por ello dan impulso a las artes escénicas para que los jóvenes se involucren. 

Agrega que el fortalecimiento de la identidad de la provincia se da con la investigación in situ de todos los valores culturales. 

“Una forma de valorizar la riqueza cultural es a través de museos de sitio, debido a que en la provincia hay diversos lugares arqueológicos”, dice Iglesias.