Esta situación ha llevado, incluso, a enfrentamientos verbales con los taxistas.
Benito Mendoza, propietario de una vivienda y un almacén veterinario en la avenida La Esperanza, sector céntrico de la Y, asegura que a fines de abril los vecinos fueron sorprendidos con la franja amarilla que la cooperativa 6 de Agosto pintó en la calle. Desde entonces una larga fila de taxis les impide estacionar sus carros y el de sus clientes.
Leidy Intriago, quien desde hace 18 años tiene un gabinete de belleza en el sector, dice que está pensando en irse a otro lugar porque sus clientes ya no pueden estacionar ni las motocicletas ni caminar porque los taxis están casi pegados.
Detalles. Adjuntando más de 200 firmas, los comerciantes pidieron al alcalde Hugo Cruz que les devuelva el espacio tomado por los taxistas.
Cruz dispuso al encargado del departamento de Tránsito que analice la situación con la Policía, ya que lo mismo ocurre con los estacionamientos de las otras dos cooperativas de taxis que operan en el cantón.
Óscar Vega Sánchez, presidente de la cooperativa 6 de Agosto, dijo que cuando estacionaban sus unidades en sentido “batería” ocupaban un pequeño espacio y como las nuevas leyes de tránsito les obligan a estacionarse en forma lineal, se han visto obligados a pagar por la patente del 2015 más de cuatro mil dólares para alargar así los cuatro estacionamientos que tienen en la ciudad, bajo la supervisión de la Comisaría municipal.