El rey Felipe VI revocó el título de duquesa de Palma a su hermana la infanta Cristina, seis meses después de que el juez José Castro decidiera sentarla en el banquillo para juzgarla como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos por su esposo Iñaki Urdangarin, implicado en un caso de malversación de fondos públicos.