Recuerda que en el 2010, cuando se dedicaba exclusivamente a labores de campo y estudiaba en la universidad, presentó un proyecto al Gobierno Nacional denominado Oasis Universal.

En él recomendaba retomar costumbres ancestrales, como aquella de poseer en los sectores productivos los denominados “trajos”. Dice que en épocas pasadas, cuando el invierno era “bueno”, se guardaba las semillas en las mismas fincas o haciendas en “trajos” de dos modelos, hechos con madera y caña. Indica que los campesinos hacían esto porque el invierno duraba en ocasiones hasta agosto, y la abrumadora cantidad de semillas había que guardarlas para que no se desperdicie.

Pico dijo que esto no quiere decir que los modernos silos queden al margen, porque es parte de la cadena productiva.

Otra de las recomendaciones es que se tome en serio el tema de las albarradas y compuertas en los esteros. “Hay que preservar el agua porque es el elemento vital para la vida”, expresa.