Hay el caso en la ciudad-puerto de la permuta, que el régimen municipal anterior y Liga Cantonal hicieran con los terrenos donde había instalaciones deportivas que no pagaban ni un centavo al municipio, por unas nuevas y modernas estructuras para beneficio de los deportistas que gozan de sus instalaciones.
Pronto en esos terrenos tendremos un nuevo centro comercial, que no solo dará cientos de empleos sino que, además, el municipio obtendrá una cantidad considerable de impuestos.
Muchas han sido las ofertas de constructores e inversionistas para hacer en una de las mejores tierras improductivas de Manta, como es el caso de La Poza, donde se propone la construcción de un complejo hotelero, habitacional, comercial, marina y de convenciones. Esperamos que el alcalde Zambrano nombre una comisión que estudie las dos ofertas que están en el tapete de la mesa; y, antes de todo, exigir una póliza de seguro para que la obra se haga según lo prometido, así nos aseguraríamos que la propuesta es legítima y no una estafa para quedarse con los terrenos.
Si este complejo se construye, Manta ganaría mucho en su ornato y al municipio le llegaría una gran cantidad de dinero por la recaudación de impuestos prediales.
Manta ha crecido gracias a la inversión privada, sus industrias, sus infraestructuras habitacionales, hoteleras, comerciales y pesqueras, son producto de personas que apostaron su confianza a la dinámica que la ciudad y sus pujantes habitantes ofrecen.
Me duele decir, pero todo en el puerto no es un ensueño; siempre hay los atrasa pueblos.
Estos a todo le ven algo negativo, para parafrasear a Velasco Ibarra: hay abogadillos sin conciencia con solo deseos de figurar, que lo quieren entorpecer todo.