"La nueva clase de cooperación que necesita América Latina y el Caribe, una región (...) de medianos ingresos en general (...) ya no es la escuelita, el camino vecinal, el sistema de agua potable para una comunidad indígena. Es básicamente el apoyo para crear una masa crítica de talento humano", dijo Correa en el discurso de apertura de la quinta cumbre empresarial UE-Celac.

Para ese objetivo, mencionó el apoyo a las universidades, las becas de intercambio o la transferencia de ciencia y tecnología.

En esa dirección, añadió, "lanzamos la idea de crear un fondo de reconversión productiva" para las pequeñas y medianas empresas (pymes), "canalizado al fomento de la innovación y la mejora del conocimiento en esas empresas, promoviendo el uso de la tecnología para elevar su productividad y sus capacidades que les permitan incursionar en mercados internacionales".

"Podemos estudiar juntos los mejores mecanismos y procedimientos para implementar esta propuesta", dijo.

Correa enfatizó el papel que desarrollan las pymes en la creación de empleo y mencionó las principales dificultades que este tipo de compañías afrontan en América Latina y el Caribe.

En particular, se ha referido a la ausencia de programas para asegurarles un apoyo mantenido y a los obstáculos que tienen para conseguir financiación y para entrar en los mercados internacionales.

"Sólo el 12 % de los créditos que se canalizan en la región se destinan a las micro y pequeñas empresas", en contraste de lo que pasa en los países de la OCDE, donde ronda el 30 %, dijo Correa.

En ese contexto, subrayó que la financiación "es una condición básica" para el desarrollo de las pymes y que el gran desafío de la región es internacionalizar a las micro y pequeñas empresas, "promoviendo de manera sostenida su potencial exportador".

Por otra parte, Correa se refirió al proteccionismo comercial, que "fue la estrategia utilizada por la inmensa mayoría de los países europeos para alcanzar su desarrollo actual", al igual que por los países recientemente industrializados de Asia, señaló.

"Esto nos transmite una idea clave para la política industrial de los países en desarrollo. Debemos hacer lo que los países desarrollados hicieron cuando tenían nuestro nivel de desarrollo, no lo que hacen ahora que son los campeones mundiales de competitividad", dijo Correa.

El presidente ecuatoriano habló también de la necesidad de erradicar la pobreza en la región, algo que debería ser "un imperativo moral, no solo para América Latina y el Caribe" sino "para la humanidad entera", y añadió que "por primera vez en la historia la pobreza no es fruto de falta de recursos, sino de injusticia y exclusión".

Por su parte, la alta representante de la UE, Federica Mogherini, subrayó que los vínculos entre la Unión, América Latina y el Caribe "van más allá de unas relaciones económicas y de comercio", ya que también "hay un diálogo político y cooperación en cuestiones multisectoriales".

Mogherini recordó que los Veintiocho son "el primer inversor extranjero en la región" y valoró que también hayan aumentado las inversiones en América Latina y el Caribe en Europa.

Indicó que esa región ha tenido un crecimiento en la última década del 5 % y que "el reto ahora es mantener este crecimiento (...) y pasar de un modelo basado en la exportación de recursos naturales, a un modelo basado en el conocimiento".

"Tenemos mucho que ganar de la unión de fuerzas y explorar complementariedades entre las economías y Europa está dispuesta a echar una mano. Por la amistad que nos une y por interés recíproco", dijo Mogherini. EFE