El virus, al que no se le puede combatir con vacunas ni tratamientos, ha conseguido expandirse más allá de la Península Arábiga, de donde es originario, hasta llegar incluso al extremo este del continente asiático.
Más de 20 países se están viendo afectados por el virus del MERS, que presenta índices de mortalidad superior al 40% y por el momento no tiene vacuna ni tratamiento posible.
El hombre había visitado a un paciente con MERS en un hospital surcoreano días antes de empezar a encontrarse mal, el pasado 21 de mayo, y, pese a la advertencia de su médico sobre que cancelara sus planes de viaje, voló a Hong Kong el día 26 y cruzó a Huizhou a través de la meridional ciudad cantonesa de Shenzhen. Las 75 personas que tuvieron contacto con él están puestas en cuarentena y ninguna presenta síntomas, según las autoridades.