Se trata de la presencia de los comerciantes de pescado y mariscos, al por menor, que se han apoderado de las calles que rodean al mercado barrial 1, especialmente la Julio Jaramillo, donde la municipalidad invirtió apreciable cantidad de dinero para solucionar el grave problema de taponamiento del sistema de alcantarillado, por desechos de las actividades de estos pequeños vendedores, principalmente, así como mejorada para una mejor circulación vehicular.

Si bien ha sido mejorada, la disposición ha sido siempre la reubicación de estos ciudadanos, llevándolos dentro del mercado, donde tienen un sector especial para esta actividad. Sin embargo,  varias exigencias de los vendedores, no cumplidas por la municipalidad, lo han impedido, por lo que, con el anuncio de otras mejoras, se anhela que pronto se despeje el sector público y todos los comerciantes se encuentren ejerciendo su actividad en el lugar indicado. 

La ciudadanía espera, entonces, la aplicación del principio de autoridad en el momento indicado.