“Dieciséis de los fallecidos fueron a causa de una riada provocada por las intensas lluvias en la localidad de Borongan, en Samar Oriental”, explicó Richard Gordon, presidente de la Cruz Roja filipina, organización que ofreció el balance de 23 muertos.
Aunque el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres de Filipinas no ha confirmado esa cifra, Gordon declaró a la cadena de televisión local ANC que el balance de víctimas mortales puede crecer porque “hay muchas zonas a las que todavía no se ha conseguido llegar”.
“Seguimos peinando la zona, pero muchas de ellas no son de fácil acceso y, como la red de comunicación se ha visto afectada, no podemos recibir información”, explicó Gordon.
Se preparan. La intensidad del Hagupit comenzó a disminuir la noche del domingo, dirigiéndose a Manila, capital de Filipinas.
En el lugar, las autoridades y residentes iniciaron los preparativos para recibir a la tormenta que, según la Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA), avanza a 15 kilómetros por hora con vientos sostenidos de 85 kilómetros por hora y ráfagas