Ni él, ni ninguno de los miles de fans del grupo hubieran podido saberlo, pero la fuerza pendular con la que movía su cabeza provocó la ruptura de algunas venas de su cerebro, lo cual le provocó una hemorragia en el espacio subdural.

En otras palabras, su cerebro literalmente explotó debido a la violencia con que sacudía la cabeza.

Sin embargo, no todos los fans del metal pesado están en riesgo. De hecho, sólo se conocen cuatro casos, incluido éste, de hematoma subdural como consecuencia del “headbanging”.

> Componentes. El médico traumatólogo Adolfo Muñizaga ratificó el daño que puede causar en las personas el movimiento exagerado y violento de la cabeza en los bailes. 

Muñizaga, quien atiende en la clínica Manta, ubicada en la avenida 4 de Noviembre, dijo que estos movimientos causan lesiones cervicales severas porque las vértebras axis y atlas, que se ubican en la cabeza, se luxan al perder relación.

El axis es el hueso que permite la rotación lateral del cuello y el atlas es el que juntándose con el hueso occipital sostiene la cabeza.

En algunos casos, según sostiene Muñizaga, se produce el síndrome del latigazo, que también es muy frecuente cuando hay choques de vehículos. 

Este tipo de lesiones también le pueden ocurrir a los niños cuando se caen de las hamacas o las camas. 

El “headbanging” es más efectivo y se realiza de mejor manera cuando el practicante tiene el cabello largo. En conciertos de heavy metal que se dan en el país es muy practicado. En Quito se da la mayor concentración de estos grupos.