“La unión hace la fuerza”, me gusta mucho este proverbio oriental porque puede ser aplicado en algunas situaciones. El gobernante francés Napoleón Bonaparte lo inmortalizó en sus batallas de conquista y fue considerado por muchos como “El Monarca Iluminado”. Estar unidos puede hacer la diferencia entre ganar y perder.
En el núcleo familiar, por ejemplo, si sus integrantes se unen puede resultar más llevadero el gasto en el hogar, los quehaceres domésticos o una enfermedad. En este último caso es imprescindible estar unidos, ya que así será más fácil turnarse para cuidar, comprar la medicina o reunir dinero para afrontar el proceso de recuperación del familiar enfermo. Unidos se llega más lejos, desunidos ni a la esquina.