Así manifiestan los habitantes de este sector. Jacinto Zambrano, quien vive más de 16 años en el lugar, asume que en cuanto a seguridad pueden andar y dormir tranquilos.

Pero recalca que no sólo necesitan de tranquilidad, sino varias obras básicas, sobre todo el arreglo de las calles.

La mayoría de los accesos viales están en mal estado, en invierno el lodo forma parte de la vida de los habitantes. 

“Los políticos durante años nos han visitado, pero para hacer promesas y no dar una solución a los daños causados por fenómenos naturales”, sostiene el hombre. 

Liseth Tomalá asegura la única opción para divertirse es buscar la calle o los patios de sus casas.

“Queremos que las autoridades nos construyan lugares para que los niños no corran peligro y se diviertan sanamente”, sostuvo la costurera profesional.

De su parte, William Salinas recalca que tienen canchas de ecuavóley pero en terrenos ajenos.

“La única opción para poder hacer deporte es jugar en canchas particulares, porque si no toca trasladarse a otros barrios”, sostuvo el morador.

Juan Quilca, quien es conocido por su profesión de soldador, añade que los vecinos son unidos para cualquier problema que se presente en el lugar.