De acuerdo a la información, se persigue la integración regional saltando problemas de movilidad de aproximadamente 400 millones de personas que habitan en este sector de América, pretendiendo hacer mucho más ágil la comunicación y el conocimiento de vida de los países hermanados.

Ante esto, creemos que, si bien constituye una interesante idea, las posibilidades de concreción de la misma dependerá mucho de las condiciones que imponga cada nación, cuyos gobiernos probablemente analizarán sus conveniencias y efectos  a las políticas internas que tendrá el libre tránsito en una extensión geográfica cercana a los 18 millones de km2.

Ecuador, a través de su presidente, ha considerado “fundamental” la implementación de esta iniciativa, recordándose que es uno de los países que con el objetivo de la integración, tiene abiertas su fronteras para algunos países sin el requisito de la visa.

Esperemos, entonces, que madure la propuesta y que afloren las reales intenciones de unificación que consoliden a la región como sólido bloque ante el mundo.