Hace ocho meses tuvo la idea de aprovechar la caña guadua de su tierra natal, Junín, para la elaboración de camas y muebles.
Dionisio hizo de esto un negocio familiar.
Desde que empezó a fabricar camas ha vendido 20, la mayoría a vecinos del sector.
El proceso de la construcción de las camas, dijo Bailón, inicia desde que se corta la caña, que tiene que ser en luna de cuarto menguante, como le enseñaron sus abuelos, con el fin de que tenga mayor durabilidad y no se apolille.
Luego la transporta a Manta, hasta su casa ubicada en Los Esteros. Allí tiene su propio taller.
Dionisio Bailón además de fabricar camas vende periódicos en el mercado. Esta actividad la realiza hasta las 09h00 y regresa a su vivienda para trabajar en su negocio, en el que le ayuda su esposa.
Variedad. Ellos tardan hasta dos días en elaborar una cama.
Bailón dijo que lo positivo de estos muebles es que son frescos y baratos. Una cama cuesta hasta cien dólares, lo único que puede variar el valor es el diseño. Los muebles son más caros. Cada juego cuesta de 400 a 500 dólares. Su elaboración tarda hasta una semana. Cuando tienen tiempo, sus hijos les ayudan a barnizar y pulir el producto.