Es el mes en que los “dirigentes populares” llegan a todas las instituciones para obligar a funcionarios que entreguen su dinero, a cambio de gritar su nombre en la reunión en que regalan lo que no les cuesta.

Es el mes que algunos pícaros hacen creer a los que menos tienen que es obligación de los demás a darles comida y regalos, lo que fomenta la pobreza de espíritu.

Es el mes que pretenden que nos gastemos hasta lo que no tenemos y nos empujan para diferir los “pagos sin intereses”. Es el mes que más mueve dinero en el Ecuador porque los medios nos inundan con las últimas novedades tecnológicas aplicadas a juguetes, vehículos, zapatos, electrodomésticos y otras cosas “que hay que adquirir”.

Es el mes que nos dicen que hay que comprar panes, dulces y juguetes importados, y nos tapan los ojos ante lo que hacen las manos de las reclusas y los discapacitados de la localidad, por ejemplo.Es el mes de las decepciones de miles de niños engañados por promesas y de su angustia de ver en los escaparates de las tiendas el juguete que no podrán tener.

Es el mes en el que debemos decir la verdad, de actuar con honestidad y hacer el firme propósito que los próximos 11 meses deben ser diferentes a este y todos los diciembres.