Texto. “Portoviejo goza del honor de ser la primera ciudad del Ecuador en haber tenido una iglesia y un convento. 

Los sacerdotes Mercedarios que acompañaban a Pacheco construyeron ambas edificaciones inmediatamente después de fundada la ciudad. 

Quito, primera ciudad del Ecuador en ser fundada en diciembre de 1534, no vio construidos ni iglesia ni convento hasta 1537, según el testimonio irrefutable de Fray Vicente Ortega y del Capitán Juan Larriñaga, recogidos por W. Loor en su obra ‘Manabí’. 

Para la época existe un significativo comentario que Don Fernando Montesinos hace de la medicina y de las enfermedades en Portoviejo. Dice: ‘En Puerto Viejo no hay tambos ninguno ni casas de posadas. Los vecinos hospedan a los pasajeros. Las enfermedades vulgares en la tierra son calenturas prolijas y recias y dolores en todo el cuerpo que ordinariamente son de Bubas. 

Estas curan con zarza y palo santo; las calenturas con sangrías y purgas de mechoacan y cañafístola’. Montesinos, que escribió ‘Memorias Antiguas Historiales y Políticas del Perú’ y que Marshall H. Saville recoge de manera íntegra en lo que corresponde a Portoviejo, estuvo por nuestra ciudad por 1580. 

En 1541 se expide, mediante Cédula Real, claras instrucciones para la protección sanitaria de la población, a través de los hospitales creados. El dogma se impone cuando, la misma cédula otorga a la Iglesia el cuidado de los enfermos en esos hospitales, mezclando la medicina con la caridad, ‘puesto que cuidar a un enfermo es obligación del buen cristiano y ese cuidado redunda en beneficio del alma de quien lo da’. 

En 1557, Felipe II por Decreto Real determina que en todas las ciudades debe habar hospitales comunes y otros separados para enfermos contagiosos”.