“Livni y Lapid han intentado sabotear mi Gobierno (...) No toleraré más oposición desde dentro (...) Los ciudadanos merecéis un Gobierno nuevo, estable y amplio”, dijo Netanyahu en una rueda de prensa.
Según el Primer Ministro, ambos torpedearon las tres políticas más importantes de su Gobierno: luchar contra “el programa nuclear de Irán”, conseguir que “los palestinos reconozcan a Israel como Estado judío” y “seguir construyendo en Jerusalén” este, que los palestinos reclaman como capital de su futuro Estado.
“Es difícil hacer todo lo que hay que hacer por el bienestar de los ciudadanos (israelíes) con esta coalición fragmentada”, agregó Netanyahu al anunciar que recomendará al Parlamento un proceso electoral “lo antes posible”.
Según los medios locales, la Cámara estudiará hoy el proyecto de ley preliminar para su disolución y el lunes próximo estará aprobada la ley, con lo que pondrá fin a una de las dos legislaturas más cortas de la historia política israelí.
Las elecciones se celebrarán en próximo marzo, o a más tardar a principios de abril, pero sin que previsiblemente se resuelva el grave problema de gobernabilidad que afecta a Israel, según advierten los analistas.