Lo sorprendente del hecho, es que los animales llegaron muertos a las manos de los niños.
Los padres de los menores afectados aseguraron que algunos de los roedores incluso eran ratas comunes. A raíz del polémico regalo del circo, Olga McManaman comenzó una campaña online para prohibir que regalen hámsters de este modo al final de cada función.