Los juegos infantiles lucen deteriorados y los montes sobresalen por todas partes.

Pablo Males, comerciante, señala que el sitio era un espacio recreativo con árboles, lo cual ya no existe por el descuido de los mismos habitantes y de las autoridades, afirmó. 

“Nadie ayuda a cuidar lo que tenemos, nadie hace nada por el parque”, indicó Pablo.

Expresó que no hay colaboración entre los vecinos para mejorar la situación.

“Hasta se ha convertido en un botadero de basura”, añadió.

Piedad Dorado, quien también reside en el sitio, indicó que hace años por la gran cantidad de escombros que se acumuló en el parque hallaron una culebra.

“No hay unión entre los vecinos”, sostuvo la mujer. 

Ella mencionó que una de las cosas que se realiza es la fumigación para eliminar la maleza crecida.

“Hemos hecho un llamado a las autoridades para que también tomen parte en la adecuación de los juegos recreacionales”, sostuvo Piedad.

Además, explicó que la mayoría de los niños suele trasladarse hasta la urbanización El Centenario para jugar.

> falta iluminación. Steven Ospina, quien vive hace un año y medio en el sector, considera que la falta de iluminación genera inseguridad.

“Los árboles que permanecían en el parque fueron talados debido a que los malhechores se escondían entre los arbustos”, explicó.

Él destaca que la delincuencia se ve favorecida por el mal funcionamiento del alumbrado público.

“El barrio es tranquilo, pero son ciertas obras que hacen que el lugar sea diferente”, señaló Steven.

Él no solo está preocupado por la falta de luz, sino también por el mal estado de algunas calles transversales. Ruth Sánchez afirma lo mismo y asegura que con la llegada del invierno las cosas empeorarán.

“La falta de alcantarillado pluvial es una de las razones por las cuales nos preocupan, las aguas lluvias han ingresado en las viviendas”, explica. 

Los habitantes mencionan que hace años vienen soportando esta problemática.

“Esperamos que la situación mejore por el bienestar de todos”, acotó Sánchez.