La australiana Alanah Pearce trabaja para diferentes emisoras de televisión y radio donde hace críticas de videojuegos, lo que le ha llevado a sufrir continuamente de ‘ciberacoso’, con amenazas de violación.
Para poner fin a la molestosa situación, Pearce localizó a las madres de sus acosadores, que son en su mayoría adolescentes, y les reenvió todos los mensajes para que “supieran lo que sus hijos hacían”. De momento, la joven ha recibido solo la respuesta de una madre avergonzada.