El partido del sábado (hoy), es una verdadera final contra un equipo muy fuerte y muy bien estructurado, con grandes dirigentes que saben administrar muy bien el club como Santiago Montenegro, José Zambrano, Éder Cevallos, entre otros.
El haber dirigido a Liga en el 2013, me dio más madurez como DT; crecí como técnico. Hace tres semanas me pidieron en el Imbabura que les ayude a salvar la categoría, en estas tres fechas esperaba que Liga ya estuviera clasificado a la A y venga acá sólo a cumplir su partido. Pero fue diferente y vienen a jugarse la vida. No me hubiera gustado que sea Liga, pero así es esto y ahora tengo que defender la camiseta a la cual me debo: del Imbabura.