La OPEP no se dejó influir ni por el desplome de los precios del crudo ni por el sobreabastecimiento del mercado y decidió ayer no recortar su producción, en lo que los analistas ven un intento de perjudicar a la competencia que supone el petróleo de esquisto de Estados Unidos.
“Conforme con el interés de devolver el equilibrio al mercado, la Conferencia (ministerial de la OPEP) ha decidido mantener el nivel de producción de 30 millones de barriles diarios”, anunció el grupo petrolero al término de una reunión ministerial