Los efectos pueden ser el cambio de estado de ánimo,  que ayuda a identificarse con los demás, y en ocasiones la música puede llegar a guardarse en la memoria como recuerdo de experiencias vividas. Las emociones que muchas veces no muestran las personas, pueden llegar a manifestarse según el ritmo de la música que se escuche, estimulando la corteza cerebral produciendo emociones nuevas, señala Gustavo Maya, psicólogo clínico.

Educación.  En relación al mismo tema, Maya comenta que la música se utiliza en la educación como método de enseñanza. “Los niños en la escuela aprenden las vocales con canciones, porque integran la memoria ayudando al aprendizaje”,  resalta el psicólogo. 

Para Verónica Lazo, psicóloga clínica, ciertos factores pueden  influenciar al individuo psicológicamente, pero éstos no son determinantes, “no todos somos iguales y no a todos nos produce la misma emoción la música”, expresa. 

La familia es determinante al momento de tener vínculos emocionales con la  música, ya que pueden producir  recuerdos que se identifican con una melodía.

María de los Ángeles Ormaza, docente, cree que el ritmo de las canciones puede influenciar dependiendo el estado de ánimo. “Hay lugares adonde las personas van para descargar emociones o sensaciones, por ejemplo centros de diversión”, dice. 

Rocío Segovia Meza, vicedecana de la Facultad de Secretariado Ejecutivo de la UTM, opina que la música es importante para el desarrollo de actividades laborales, dice que las canciones ayudan a mejorar su actividad diaria. 

Eduardo Giler, compositor, menciona que para él la música representa una forma de escapar de la rutina. Comenta que se puede descubrir el “ser” de las personas: “dime qué clases de música escuchas y te diré quién eres”, expresa.