¿Quiénes fueron los ediles o funcionarios que aprobaron tamaño error? Este tipo de acciones contradicen totalmente al nombramiento de un doctor en arquitectura de la Universidad barcelonesa como asesor de Planificación, Miguel Camino, un excelente aspirante para ocupar el Rectorado de la ULEAM, dicho de paso.
La sesión de aniversario, mucho más democrática que antes, se realizó en la Plaza Cívica, allí donde Jorge Zambrano se posesionó en el mes de mayo. La democracia, confundida con la falta de urbanidad y de normas elementales de conducta, dio lugar a que personas con chancletas y pantalones cortos tomaran asiento en lugares aparentemente destinados a las autoridades.
Esta observación nada tiene que ver con posiciones clasistas, sino con el respeto hacia magistrados y momentos solemnes. Hace años no se permitía el paso de personas inapropiadamente vestidas a casas de salud o a los mismos bancos. Y menos a la iglesia. El ingreso del ministro del Interior, José Serrano, fue aplaudido por su valeroso enfrentamiento a las mafias, pero denostado por otros que aún no olvidan la acusación que hizo a las pasadas administraciones de Jorge Zambrano por no haber combatido a la delincuencia, lo que es imposible con los recursos humanos y financieros de cualquier municipio, esa es labor del Estado.
Tanto, que los criminales más peligrosos volvieron a sus rediles después de que el gobierno central pagara altas sumas de dinero a los informantes. El poder del dinero hace abrir la boca hasta a los más allegados… pero se sentaron juntos, conforme al protocolo, y de vez en cuando hicieron comentarios amistosos e inaudibles para el público.
Sin embargo, la figura estelar de la tarde fue Mauricio Rodas, cuya simpatía va en aumento en todo el país. La ausencia del Presidente Rafael Correa –por cuya obra no desmaya mi admiración- le dio la oportunidad de brillar.
Rodas, joven, apuesto, amable, seguro de sí mismo y carismático tiene un futuro muy prometedor, dada su posición de centro pues las grandes mayorías no plegarán a la restauración conservadora, como la llama el primer mandatario.
Si la AP no encuentra un sustituto de Correa, dificilísimo pues no habrá un segundo tomo, el Ecuador necesitará un líder que promueva el desarrollo sostenible sin compromisos con los grandes inversionistas extranjeros ni empresarios nacionales acostumbrados en el pasado a ser el poder tras el trono. Con eso tendremos bastante.