Como estudiantes del colegio Olmedo combatimos a la dictadura de Castro Jijón y lo enfrentamos en una sesión solemne del Municipio de Portoviejo, cuando funcionaba en el antiguo edificio de las calles Chile y Córdova. Después en Quito, como estudiante de la Universidad Central dejamos nuestra huella en las luchas populares y estudiantiles.
Hoy defendemos “La Manga” y nos preocupa que la perdamos en la Consulta Popular que debe realizarse antes de abril del 2015. Hemos dicho que la estrategia del Consejo Provincial fue equivocada. Que no había que perder el tiempo en la esperanza de que el Presidente nos diera la razón. Que lamentablemente los documentos y títulos territoriales que exhibimos están desautorizados. Eso fue lo que no le contaron a Mariano sus asesores y el Prefecto cayó en la trampa, que puede traerle graves consecuencias históricas y administrativas. No había que perder el tiempo reuniendo documentos… sino intensificar los preparativos para la Consulta. Lo que está haciendo el Prefecto del Guayas y que tiene todas las circunstancias a su favor. Y esta es la realidad que se oculta. Después de que la Asamblea Constituyente de 1967 dispusiera la creación del cantón El Carmen, asignándole territorios hasta el río Peripa y su confluencia con el Daule. En un principio los guayasenses asimilaron el golpe. Pero reaccionaron dos años después. Desde 1969 iniciaron agresiva campaña, mencionando que esos territorios eran de Balzar y luego crearon el Cantón El Empalme, asignándole los territorios de “La Manga del Cura”.
Surge la protesta de Manabí y el asunto es llevado a conocimiento del comité de Límites Internos (CELIR), que influenciado por la presión de los “poderes fácticos” los declara “territorios no delimitados”. Suficiente argumento para desconocer los derechos territoriales de Manabí y alentar las propuestas del Guayas.
El CELIR dispone al Instituto Geográfico Militar (IGM) que elabore el nuevo mapa del Ecuador, poniéndole a “La Manga” la condición de “tierra no delimitada” y actualmente como “Territorio en estudio”. Así están los mapas del Ecuador desde hace más de 30 años. Y esa es la última palabra legalmente. Así que no nos engañemos. Sólo la Consulta podrá salvarnos; y ojalá que Mariano despierte.