“Para uno esto es complicado y peligroso. Debería ser más fácil caminar por este lugar”, se queja mientras es ayudada por su hija.

Gisella Cedeño, quien vive cerca de la misma avenida, y aunque es más joven que Reina, cuenta que por las múltiples rampas y escaleras que hay sobre la acera es complicado para los peatones circular. 

“Toca bajar a la calle y es peligroso”, comenta.

INTERVENCIÓN. El Municipio de Portoviejo inició el pasado viernes la notificación a los propietarios de viviendas para que demuelan las estructuras que han levantado sobre las aceras en este sector de la Reales Tamarindos.

Mauro Hidalgo, director municipal de Bienestar Social, explicó que se dan 72 horas para que tomen los correctivos, caso contrario se interviene directamente desde el cabildo y se sigue el proceso correspondiente.

El funcionario dijo que se busca mejorar el acceso y circulación para las personas con discapacidad y de la tercera edad que encuentran barreras a la hora de intentar caminar por las aceras.

TESTIMONIO. Maryuri Zambrano, propietaria de una de las viviendas en la zona, manifiesta que la casa la compraron así. 

Ella vive en una vivienda que tiene una alta rampa levantada sobre la acera. Aunque reconoce que le demandará gastos, la ciudadana dice que la medida es positiva y además, hay que acatarla.

“Si desde siempre hubieran puesto orden y respetado la norma esto no hubiera pasado”, puntualiza.