Jenya Bolotov, un joven ruso de 26 años, ha pasado los últimos siete años sometiéndose a diversas cirugías, con el único objetivo de “ser un ornitorrinco”.
Bolotov ha estirado ocho partes de su cara para lograr el aspecto del mamífero, logrando que sus labios y nariz imiten la forma de un pico.
Sus modificaciones corporales también incluyen dos agujeros en cada lado de su nariz, un par de tapones gigantes en los labios que parezcan un ‘pico’, un agujero su tabique y lóbulos de las orejas.
Este joven es también la primera persona en conseguir el puente de la nariz estirada. “Por afuera soy un ornitorrinco. Por adentro, me siento más como un pájaro. Ambos son mis espíritus animales y vienen a mí en sueños”, comentó.
El joven agregó “me encanta el ornitorrinco, la forma en la que ven e incluso la propia palabra “ornitorrinco”.