La cifra de fallecidos por la ola de frío polar que sufre esta semana el estado de Nueva York, Estados Unidos, se elevó a trece personas, mientras se intensifican las medidas para hacer frente a los efectos por la tormenta.
La zona más afectada se encuentra en la ciudad de Buffalo y las localidades de sus alrededores, en la frontera con Canadá y situada en medio de dos lagos, el Ontario y el Erie, y cerca de las cataratas de Niágara.