Esta herramienta se ha convertido en una señal de advertencia para los conductores.

Sin embargo, el carro siguió su ruta y no pasó nada a pesar de superar el límite de velocidad que es de 100 kilómetros por hora en el caso de vehículos livianos.

Dicho radar no está activado para generar multas, aseguró el director provincial del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Mario Maldonado. 

Estos dispositivos se encuentran ubicados en las carreteras, pero no pueden sancionar debido a que no están operativos, afirmó Maldonado. 

En el casco urbano y varias zonas de la red vial estatal que han sido urbanizadas, en el mes de noviembre del año anterior también se colocaron radares.

Los aparatos, que según Maldonado costaron nueve mil dólares cada uno, registran la velocidad a la que circulan los automotores a través de una pantalla que funciona mediante energía solar.

Dicha información no repercute en multas e infracciones.

Estos implementos se encuentran en funcionamiento en sectores como el baipás Quinindé-Quito y Quito-Quevedo y varios puntos de la urbe.

Las sanciones no son parte de su utilidad, dado que estos artefactos quieren crear una mejor cultura de tránsito mediante la alerta, indicó Maldonado.

Luego del accidente del bus de la cooperativa Panamericana, Paola Carvajal, ministra de Transporte y Obras Públicas, dio a conocer que se ampliará la cobertura de los radares que verifiquen la velocidad a la que viajan los conductores. 

Según Maldonado será un total de 326 radares portátiles que se repartirán a nivel del país.

Actualmente, Guayas, Manabí, Santa Elena, Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos cuentan con estos dispositivos, los cuales se van a convertir en fotomultadores en los siguientes meses.