En Quito,  Jorge Herrera, presidente de la Conaie, dijo que demostraron que están unidos y que seguirán luchando en las calles. 

“Tiene que demostrar que hay intención de dar solución a los problemas que tiene el país, mientras no haya eso las protestas continuarán”.

Además familiares y estudiantes del Colegio Mejía también se unieron a la manifestación.

En esta ocasión la jornada se desarrolló de manera pacífica y culminó cerca de las 19h00 en la plaza de San Francisco, en Quito. En esta ciudad la Policía acompañó la marcha sin escudos y sin toletes, en donde un contingente de policías especializados y antimotines, cubrieron los alrededores de la zona.

En Portoviejo la marcha convocada por el Frente Unitario de Trabajadores de la provincia también se desarrolló de manera pacífica.

El recorrido, en la que participaron varias organizaciones sociales de la Manabí, llegó hasta la Gobernación que permaneció con sus accesos bloqueados y con resguardo policial, ahí  una delegación de cinco personas fue recibida por la gobernadora, Susana Dueñas quien aseguró tendrá en cuenta los pedidos que contiene el manifiesto que le fue entregado. 

Posteriormente Dueñas recibió también a una delegación del movimiento provincial  Construyendo el Desarrollo y la Unidad Ciudadana Ecuatoriana (CONDUCE) quienes también entregaron un manifiesto de apoyo a la gestión del gobierno nacional.

Y así en al menos 9 ciudades en el país como Guayaquil, Cuenca, Loja, Riobamba, Esmeraldas, Latacunga, Ambato, Quito e incluida Portoviejo se realizaron también las manifestaciones.

Por su parte, el presidente Rafael Correa, dijo en un diálogo con los medios que “la Derecha financia todas esas marchas” y que “son parte de una estrategia para desgastar.” Además minimizó las manifestaciones porque a su parecer hubo poca concurrencia.

Por su parte, el ministro del Interior, José Serrano, criticó en Twitter que se hicieran grafitis en las paredes de Quito durante la marcha.