Esta afectación se vivió el lunes. Así lo aseguró Gladys Rodríguez, quien indicó que ese día la ropa que le lava a un doctor, se ensució con ese material.

También indicó que el olor a caucho quemado se mantuvo desde las 06h30 hasta las 12h00.

Ella dijo que se fue del barrio a buscar refugio con sus dos hijos en  la casa de sus padres ubicada en Los Esteros.

“Me da miedo que mis niños se enfermen”, agregó.

IMPACTO. Andrés Ludeña, jefe de la central eléctrica, aseguró que están cumpliendo con los requerimientos de ley para mitigar los impactos ambientales en el sector donde se ubica la termoeléctrica.

Sin embargo, reconoció que el lunes por un daño en la línea a 69 mil voltios que dejó a Manta sin energía, el proceso de desconexión del sistema nacional para atender la emergencia generó posiblemente emisiones fuertes al ambiente.

Ludeña señaló que la termoeléctrica Manta 2 no puede prenderse y apagarse, por eso está operativa las 24 horas, precisamente para evitar impactos negativos al ambiente. También aseguró que los motores de esta central están en permanente mantenimiento. Anunció que ahora han realizado  la compra emergente de repuestos para que los motores funcionen sin generar inconvenientes a la comunidad. El funcionario de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), manifestó estar consciente de las afectaciones a los vecinos de Villamarina. 

Pero agregó que, según estudios que realizan tres veces al año, se demostró que también el tráfico vehicular en la zona influye en la contaminación.

Finalmente dijo que alistan un plan de mitigación, en el que se incluye la contratación de un experto en combustión.

CONTROL. Manuel Narea, director municipal de Ambiente, indicó que no han recibido nuevas denuncias sobre posibles emisiones. 

Fausto Ruales, dirigente de Villamarina, anunció que están  elaborando una carpeta con pruebas de la contaminación que sufren  para entregarla al presidente Rafael Correa y más autoridades del Gobierno.