La selección de Alemania aterrizó hoy (08h00 local) en el aeropuerto berlinés de Tegel, de regreso de Brasil con su cuarta Copa del Mundo, para luego trasladarse a la Puerta de Brandeburgo, donde eran esperados por cientos de miles de aficionados.
El avión especial de Lufthansa, bautizado con el nombre de "Fanhansa Siegerflieger" -juego de palabras entre fans, vuelo y vencedores- tomó tierra en el aeródromo berlinés con más de una hora de retraso debido a un problema técnico detectado antes de despegar de Río de Janeiro.
Centenares de personas e innumerables cámaras de televisión esperaban la llegada del avión en Tegel y recibieron con aplausos y gritos de júbilo al capitán de la selección, Philipp Lahm, el primero en aparecer con la Copa del Mundo en las escalerillas.
Tras él, todo el equipo, que tuvo un aperitivo de lo que le esperaba en Berlín al sobrevolar las inmediaciones de la Puerta de Brandeburgo, corazón de la llamada "Milla del aficionado", el mayor espacio público del país para las transmisiones en vivo de los partidos del Mundial.
Ya en el lugar, el entrenador de la selección alemana, Joachim Löw, rindió tributo a los cientos de miles de aficionados que animaron al equipo en las últimas semanas.