Juan Meléndez, un puertorriqueño que fue condenado a muerte injustamente por la Justicia estadounidense y permaneció en el corredor de la muerte durante 17 años, defendió hoy que la pena capital es "racista, cruel e innecesaria" y, además, ni siquiera ayuda a reducir la criminalidad.
"La gente tiene que saber que la pena de muerte es costosa, racista, no evita el crimen y que es cruel e innecesaria", dijo hoy a Efe Meléndez, quien participa este fin de semana en San Juan de la duodécima asamblea anual de la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte.