A dos cuadras de la escuela Jorge Washington se genera un rebose de aguas servidas que está afectando a los estudiantes del plantel.
El problema se presenta en las calles J-6 y J-18, donde una alcantarilla ha colapsado. Marjurie Mero, habitante, contó que el inconveniente persiste desde el año pasado. Según ella, cuando el municipio trabajó en la pavimentación de la calle sepultó uno de los tubos por donde circula el agua contaminada. Esto ha generado que el agua se acumule y escape por uno de los pozos.