“Todos somos vulnerables”, dijo María del Pilar Cornejo, secretaria de Gestión de Riesgos, al referirse a las adversidades que se pueden presentar con la llegada del fenómeno. 

Explicó que los estudios recientes determinan un calentamiento en el océano Pacífico central, que posiblemente llegaría a las costas ecuatorianas en el último trimestre de este año.

“El Niño afectaría a la Costa, pero también a las provincias que tienen una altura de 1.500 metros sobre el nivel del mar, ese es el caso de Santo Domingo”, señaló la funcionaria.

Agregó que el Comité de Gestión de Riesgos Provincial tiene la responsabilidad de trabajar en las agendas de reducción de riesgos, dijo Cornejo.

En el sector un hundimiento de la montaña, que inició hace dos años en 50 centímetros, actualmente tiene una altura de más de dos metros.

Mientras que en Valle Hermoso, el río Blanco aumentaría su caudal.

En Valle Hermoso se prevé hacer un muro de escolleras.

Cornejo advirtió que se podría presentar un fenómeno similar al de los años 1986 y 1987 que fue moderado o también podría darse un evento extremo como el de 1997 y 1998. 

“Las precipitaciones están sobre lo normal, eso nos hace pensar que tendrá las consecuencias de este último”, explicó Cornejo.

La provincia no sólo soportaría las lluvias locales, sino el caudal de las aguas que bajan de la Cordillera de los Andes y lo que pone en riesgo la estabilidad de la carretera Alóag-Santo Domingo.