El largometraje brasileño "O menino e o mundo", de Alê Abreu, consiguió el premio del jurado y del público del Festival de Cine de Animación de Annecy, que ha clausurado este sábado su 38 edición.
La cinta, único largometraje brasileño en competición en la sección oficial, integra en sus trazos y colores infantiles una fuerte carga política y, según el delegado artístico del festival, Marcel Jean, "envía una señal fuerte sobre la vitalidad" de la cinematografía de ese país.