Ella estaba acostumbrada a tener que hacerlo en la calle porque no había espacio.

Tras el ordenamiento de los comerciantes, los soportales y las aceras han quedado libres para los peatones. 

Dicha norma le ha favorecido a Carlota Revolledo quien pertenece a la tercera edad. 

“Está muy bien lo que han hecho. Ya tengo mis añitos y tenía que estar bajando de la acera a la calle, me podía caer”, menciona.

CONTROL. Ante este cambio, José Flores Plaza, director de comisarías y policía municipal, explica que aún no se ha sancionado ningún comerciante, pues todos han acatado las normas.

“Hemos estado en un permanente control desde hace tres semanas. Aparte de estar ordenados deben tener limpio su lugar de trabajo”, indica Flores.

SEGUIMIENTO. El funcionario agregó que aún falta ordenar a los comerciantes de las calles 9 de Octubre, Pedro Gual y Francisco de P. Moreira.

“Las disputas con los comerciantes se han apaciguado, pues comprendieron que la ciudad se merece un orden”, puntualizó.