El primer asalto se suscitó en el laboratorio clínico Santa Lucía María, ubicado en la intersección de las calles Horacio Hidrovo y Francisco de P. Moreira, cerca a la iglesia.

El propietario del lugar detalló que el delito ocurrió aproximadamente a las 10h30.

“Un hombre llegó y se hizo pasar como paciente, preguntando algunas cosas, luego salió y se quedó junto a la puerta y le hizo una señal a otros dos delincuentes”, dijo el perjudicado.

Según las víctimas, primero ingresó uno armado, quien los amenazó de muerte y los obligó a lanzarse al piso, después llamó a otro ladrón, quien los amarró e intimidó para que dijeran dónde estaban los objetos de valor.

El otro asaltante estaba en la puerta “campaneando” -mirando- que no se acercara nadie y los descubriera.

Los asaltantes lograron apoderarse de cuatro teléfonos celulares, una computadora portátil y dinero en efectivo.

Los tipos se dieron a la fuga en dos motocicletas.

 

La misma forma. El mismo día, aproximadamente a las 15h00, bajo la misma modalidad también fue asaltado un local de cabinas, ubicado en la calle Bolívar, a un costado del Municipio de Santa Ana.

En el local se detalló que un hombre desconocido ingreso a realizar una llamada telefónica, al parecer, para observar cómo estaba el movimiento en el lugar y luego se retiró, pero a los pocos minutos regresó armado e intimidó a una mujer que se encontraba atendiendo en el local.

El delincuente se apoderó de una computadora portátil, dinero en efectivo y varios celulares.

Luego de obtenido el botín, el delincuente se dio a la fuga en una motocicleta junto a otra persona que se encontraba esperándolo en una esquina.