La profesora de inglés Margaret Howe, quien en 1965 enseñó inglés a un delfín y que en aquel tiempo se dijo que mantenía relaciones sexual con él, confesó a un diario extranjero que al principio sentía "raro".
La mujer confesó que pese a que se sentía "raro" mantener una relación con el delfín, con el tiempo comenzó a disfrutar del cortejo del animal y las caricias que le hacía.