El riesgo y la “posibilidad” de contagiarse por el contacto con los animales es permanente para quienes realizan actividades como: tenedores o trabajadores que manejan animales de producción (bovinos, cerdos, aves, cabras, equinos, ovejas, etc.); veterinarios dedicados a clínica ambulatoria, asistencia técnica en zoológicos, ornitólogos, herpetólogos, etólogos, comercializadores de mascotas, faenadores en mataderos, laboratoristas que manipulan material biológico.
La investigación epizootiológica y epidemiológica permitiría una mejor comprensión del mecanismo de infestación e infección de las enfermedades zoonósicas, de los agentes y sus interacciones, se ampliaría el campo de acción para mejorar las estrategias innovadoras de prevención y control. Se requiere efectiva y real cooperación de propietarios, profesionales y comunidad; la colaboración y participación entre médicos y veterinarios se comprendería mejor a los agentes zoonósicos y sus interacciones; en los dueños y trabajadores que manejan animales y conviven con ellos, faenadores, personal de tiendas de mascotas etc. el riesgo ocupacional es alto.
Talleres para médicos y veterinarios sobre zoonosis y los riesgos para la salud humana podrían establecer y fortalecer esfuerzos de colaboración; reconocer los brotes en animales y humano en forma simultanea permitiría identificar los vectores, agentes causales para aplicar estrategias de vigilancia, control y monitoreo. Patógenos zoonósicos se transmiten con el agua, alimento y están directamente vinculados con el aparecimiento de brote en humanos. La vigilancia de zoonosis en humano y animales tiene que ser permanente; las interacciones del agente anfitrión y su ecosistema contribuiría a entender un poco más el comportamiento de los agentes etiológicos que mutan con facilidad. En nuestra Universidad (UTM) las facultades de Medicina y de Veterinaria tienen la oportunidad de investigar, descubrir e identificar las nuevas cepas que producen los brotes zoonósicos que son consideradas como enfermedades desconocidas o pasan desapercibidas y no son notificadas ni registradas.
Sería gran ayuda para la salud si se realizara investigación en el amplio tema de las enfermedades zoonósicas, que en Manabí no se hace ni hay datos estadísticos.