El Gobierno del Reino Unido promulgó una ley para combatir “la esclavitud moderna” que establece penas de cadena perpetua por la reclusión y el tráfico de personas, en la que se considera la primera legislación de este tipo en Europa.
Al presentar el texto, que en los próximos meses debatirá el Parlamento, la ministra del Interior, Theresa May, dijo que servirá para asegurar que los responsables “sean severamente castigados” y que “se protege a las víctimas”.
Entre otras, la legislación sube la pena máxima de prisión de 14 años a cadena perpetua para casos extremos de esclavitud, con agravantes para los reincidentes.
“Enviará la señal a los criminales de que si estás involucrado en este asqueroso comercio vas a ser detenido, procesado y encerrado. Y dirá a las víctimas, no están solas, estamos aquí para ayudarlas”, declaró la ministra.