Al ser cuestionado sobre una posible alternativa en caso de que los trabajadores del metro de Sao Paulo decidan retomar la paralización, Alckmin se limitó a señalar que “habrá metro y tren” el próximo jueves para llegar al estadio inaugural Arena Corinthians, donde se enfrentarán Brasil y Croacia.
“La paralización sería un enorme oportunismo”, dijo.
El gobernador señaló que “no tiene sentido” que los empleados del metro, quienes ayer decidieron suspender la huelga hasta el miércoles, continúen la paralización cuando hay una decisión judicial que la considera ilegal por “abusiva”.
“Espero que no haya un grupo queriendo hacer el desastre por el desastre, el caos por el caos”, comentó tras participar en Sao Paulo en un fórum organizado por el Bando Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno regional.
Sobre el despido de 42 trabajadores del metro, Alckmin comentó que no fueron destituidos por participar en la huelga, sino por “invadir la estación, depredación y vandalismo”.
“Volviendo al trabajo no habrá más dimisiones. El Gobierno tiene que garantizar (el transporte) a 5 millones de personas que quieren trabajar”, añadió.
El sindicato que representa a los trabajadores del metro de Sao Paulo decidió el lunes en asamblea suspender la huelga hasta la víspera del Mundial.