La Comisión, integrada por Carlos Baca Mancheno, Diego Guzmán y Oscar Bonilla, dio una rueda de prensa este martes, donde dio a conocer el informe de tres capítulos y 20 conclusiones
En el documento, se señala que los acontecimientos ocurridos en el 30-S fueron un "intento de golpe de Estado blando con estrategia de desestabilización regional ", ya que la insubordinación policial fue planificada y organizada.
Además, se detalla que en dicho golpe de estado habrían participado militares en servicio pasivo y activo.
El informe considera también que el rechazo al presidente Rafael Correa en el Regimiento Quito no se dio sólo por un reclamo salarial, sino de un intento de desestabilización.
Los miembros de la comisión indicaron que el informe fue entregado al presidente Correa la semana pasada. Mientras que, el próximo lunes, lo harán a la Fiscalía General para que le sirva de prueba en sus investigaciones.
Baca explicó que la desestabilización buscó sacar del poder al presidente, agregando que su vida estuvo en riesgo, sin dar nombre de los presuntos responsables de los hechos.
Agregó que hubo planificación para la desestabilización del Gobierno de Rafael Correa con reuniones entre policías y militares, las mismas que habrían estado en conocimiento de medios de comunicación.
"Estos medios crearon un factor detonante durante la insubordinación policial", insistió Baca Mancheno.
La Comisión también involucra a movimientos como la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (Feue), organizaciones sindicales y sindicalistas petroleros. Así como a la activista política Mery Zamora.