Según la oficina municipal de Gestión de Riesgo, son 16 los barrios de Manta con mayor vulnerabilidad al evento natural. Los sectores son: Ciudadela 15 de Abril, Nueva Esperanza, Las Vegas, 5 de Junio, La Ensenadita, Jocay, San Juan, 15 de Septiembre, Miraflores, 4 de Noviembre, El Porvenir, Tarqui, La Florita, Divino Niño, Altagracia y Urbirríos dos. Este último barrio es, a criterio del jefe municipal de Gestión de Riesgo, Eduardo Benavídez, el que necesita de una atención prioritaria. La razón la conoce Catalina López, habitante del sector. Detrás de su casa hay una ladera de casi seis metros de altura que se formó con la construcción del plan habitacional Sí Vivienda. “Si el fenómeno llega, las fuertes lluvias deslizarán la tierra y mi casa podría quedar sepultada”, mencionó López. 

En las lluvias de 2012 varias casas resultaron afectadas por el deslizamiento de tierra. Una de ellas quedó  atrapada por el lodo. Cerca de 20 familias fueron evacuadas. 

Actualmente hay otras 100 familias que corren este riesgo, señaló el jefe de Gestión de Riesgo.   

> Planificación. Para el alcalde Jorge Zambrano, el no tener buena capacidad de desagüe convierte a Manta en una ciudad “muy vulnerable” ante el fenómeno “El Niño”. 

Para disminuir esta situación de riesgo, argumentó Zambrano, se trabaja actualmente en la limpieza de los cauces de los ríos Manta y Burro. También se realiza el mantenimiento del alcantarillado sanitario. 

Eduardo Almeida, técnico del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) Manta, mencionó que las iglesias son hasta ahora el lugar escogido para albergar a posibles damnificados. 

El COE convocará próximamente a siete mesas de trabajo para buscar un plan de contingencia.