Los estudiantes recordaron que fueron ellos quienes sacaron a la palestra los problemas en la educación con sus gritos y manifestaciones en las calles y ahora creen que deben de ser escuchados antes de emprender estos cambios, que tachan de superfluos.

"Quieren hacer una reforma en 100 días sin escuchar a nadie", recalcó Naschla Aburman, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc).

Educación pública, de calidad y ante todo sin lucro. La gran promesa de la presidente Michelle Bachelet es acabar con el lucro educativo en 12 años, demasiado tiempo a ojos de quienes mañana estarán gritando en la céntrica Plaza Italia de Santiago.

Los estudiantes esperaban que en su rendición de cuentas al país, el pasado 21 de mayo, Bachelet diera respuestas a "los miles de chilenos que aún están pagando créditos de estudio", comentó Sepúlveda.

Además recalcó que esta reforma educacional "no puede contentar a todos": "La presidenta tiene que elegir entre apoyar a la minoría que ha lucrado todos estos años o a los miles de chilenos endeudados".

"Mientras no se elimine el mercado de la educación no va a haber cambios reales", opinó en tanto Lorenza Soto, portavoz de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces).