Ante la insistencia de los representantes de Stella Azzurra de Roma, el rumano sensación acaba de firmar por dicho club y abandonó el Laboral Kuxta de España.

Su partida a Italia significó desechar ofertas millonarias del Real Madrid y Barcelona, así como de cazadores de nuevos valores de la NBA que lo tienen en la mira.

Por lo pronto, diversos medios del viejo continente entrevistaron a sus padres, un ex jugador de baloncesto y una ex jugadora de balonmano, quienes están nerviosos por la precoz fama de su hijo en el deporte mundial.

Cabe señalar que Robert, quien en julio cumplirá 14 años, está a solo seis centímetros del mítico Gheorghe Muresan, el pívot de 2,32 metros que fue jugó durante seis temporadas en la NBA por los Wahington Bullet.