El 12 de diciembre del 2011 el Concejo cantonal resolvió prohibir que esos terrenos sean utilizados para otro fin que no sea el del aeropuerto. Esa resolución fue derogada por la actual corporación el 5 de junio, que autorizó al alcalde Agustín Casanova retomar las gestiones para ejecutar allí el proyecto que promociona el Gobierno Provincial de Manabí (GPM).

La exconcejal Ana Pilay dijo que Portoviejo pierde con esa resolución. “El transporte aéreo al igual que el terrestre y el marítimo son fundamentales en el desarrollo de una localidad”, dijo.

Indicó que es una pena que en lugar de defender los intereses de Portoviejo hayan decidido echar abajo una resolución “para dar paso a iniciativas que no sabemos si son de carácter privado, si provienen del sector público o cuáles son”.

Ella cree que se debe llamar a consulta popular. 

Armando Alcívar, quien por ocho años administró el aeropuerto Reales Tamarindos, también cree que desapareciendo la terminal aérea se afecta a la ciudad, pues, según él, lo que ingresaba por el aeropuerto a Portoviejo y se repartía en su pequeña economía ahora se queda en Manta. 

Roosevelt Cedeño, abogado defensor de los 27 trabajadores que laboraban en el aeropuerto Reales Tamarindos, recordó que hay una demanda planteada en la que ellos piden la nulidad de la supresión de partidas y el reintegro a sus puestos de trabajo en esta terminal aérea.  

A favor. Dumar Iglesias, de la Casa de la Cultura, indicó que “la ciudad necesita crecer, está previsto que en esa área vaya el parque Metropolitano, espacios verdes, nuevas avenidas y sobre todo lo que nos convence para apoyar el proyecto es que se prevé allí una plataforma educativa y cultural, indicó.

El viernes el alcalde Agustín Casanova se reunió con el prefecto Mariano Zambrano para redefinir  la propuesta del proyecto inicial del Gobierno Provincial para ese espacio y presentarla al Presidente de la República. 

El alcalde dijo que desde mañana técnicos de ambas instituciones empezarán a elaborar la propuesta.